cuando de ajoba la ruta
pela rol molino vaivén
y los simios desplumados,
de gorra merodeada y fácil
misil
somos
envinados italpark final gotán
a
dar cuenta su soborna,
que todavía dar terror, todavía puedo más;
si
levanté la ciudad de las grandes botas negras
-ciudad
de bigotes de leyenda-
prendí
fuego los sucuchos de los giles
me
les caí con toda la tinta legal
toda
la pólvora y la tristeza
a
desterrarles el recuerdo.
No
me digás no me mires
no
te retuerzas más.