Preparada
para la suave mondiola
olorosa
de fuerte sol argentino.
Con
vengativa caricia contra Dios
arremetés
toda dientes y espuma
mientras
quietita mondiolita se deja someter
y
las sedas de tus pies más arriba del piso cada vez,
juntas
se pierden puro cielo en un solo amor,
pan
alto y quieto tus oídos distraídos
sólo
tienen la mondiola susurrante sin pena.
Juntas
preñan de bestias liberadas el aire ausente,
no
existís ya para nadie salvo el aceite
que
por ella brota gentil y bruta.
Entonces
te puso borrosa toda presencia de la mente
el
viento acomete de punta y toda te toma
y
parece que ya no está la mondiola
y
es tarde para preguntar para pretender poder.
Mejor
soltar y dejar que el sol amanezca
donde quiera, arremangado y rojo te explota terremota
donde quiera, arremangado y rojo te explota terremota
hasta
la altura de absoluto jolgorio,
pura
respuesta para todo porque sos romántica cereza.
Un
infinito late afuera pero adentro despertás fresca
en
un pasto verde de cielo azul. El viento
te
cosió la tela tropezón de golpe, en ningún momento
la mondiola se apartó de tu abrazo dulce mondiola
sólo ella sabe cómo zarandearte del talón
la mondiola se apartó de tu abrazo dulce mondiola
sólo ella sabe cómo zarandearte del talón
sobre los bravos mares del insomnio.
Nicolás Silva
Nicolás Silva