martes, 10 de febrero de 2015

Cantó Soberano Pato

Cantó soberano pato salvaje
su canción de rubia prolija
ella se acicala, peina
se acaricia los pantanos
da cobija a su ensoñación, que
como hermana mayor y potra
que le enseña los secretos
del salón, mientras tanto
en la misma ciudad, en la misma casa
la misma habitación
la viene a visitar la tía mortaja
y ella cruje los dientes con urgencia
se quiere volverse guacha la hija nueva del asfalto
ahí humea la espera, la masca la bautiza
con golpes con rozar con deseos de ganarlos los dones
y las primeras mordaces gotitas
de eso que acalora sus mejillas,
que aromáticas la invaden la suspenden exclama
se la llevan para siempre de la infancia remotidad
la han hecho alada guardiana de los caminantes polvorientos
hombres tiesos a los que ella se estruja les deja
una historia para evocar y frotar
y manándose, dedicarle a ella,
esté donde esté,
su coso.

                                                                                 Nicolás Silva

domingo, 1 de febrero de 2015

Domingo atardece


Barrio atardece, el domingo es un letargo que habla bajito.
Acabo de terminar de leer una novela sinfín y también chasquido
mientras lo que el aire dice, yo trato de no hacer caso. No sé
si voy a poder hacerme cargo de ésta rabia tan domingo plasta
tan vararse gratis contra el tiempo.

Mil voces murmuran bajo la piel y hay una alerta
que no logra mover las hojas del patio.
El más ímpetu de mi espíritu se ha enfriado. Prometía bacán
y ahora debo acorazarme contra la mole
que a cualquier gana desmorona, cual chocolate ablanda
y que a mis ansias ya las ha pintado viejas.

El gusto a tren perdido salpimenta éste domingo, me digo
que mañana pasará. Busco una película para mirar.
Me armo un porro. Un amargo obrero que está frío.
Tengo puchos. Prendo un espiral.


                                                                                   Nicolás Silva