domingo, 23 de junio de 2019

pulso bombo

escote y qué mordida al cogote
y subir la tela blanda, todo de golpe trepó en calor
manos de mujer se desprenden
de las cosas sin valor y abrazar toda su carne una hebilla y botón a botón
y la fuente de poder encresta sin pausa cuando
de su boquita menuda y guinda deja escapar
un suspiro de oro al verla toda gorda de repente
en cada rincón se detenian se festejaban
no se les terminaba nunca ni les pendía otra misión
ella elevó el volumen de su moto
prometiéndole uñas clavadas y colores contra el desierto
siempre hay una ruta si se sabe poner primera
un alboroto de olores fuertes en la habitación esparcen
cuando la máquina enloquecida revienta feroz el silencio y ella
pone un grito de aurora contra la fachada del mundo

No hay comentarios.:

Publicar un comentario